Eso que me pasó una vez con aquél
Le pasa a él conmigo
Yo sabía que era real
Por eso daba tanto miedo
No es un capricho
o una tendencia edípica
No se puede explicar o evitar
hay que atreverse hasta el final
Y hacerlo con furia
Porque nos enoja nuestra capacidad animal
lo vivimos como una debilidad
Una vez le propuse jugar a alguien
Y se aburrió a la mitad
Una vez me subí a ese tren
Y me tiré antes de llegar
Ahora vago por la ciudad
A ver qué tiene para mí
Soy el “perejil” del homicidio popular
Soy el ala de la paloma coja
Y una isla salvaje sin hombres
pero menos peligrosa que esta ciudad
acá también se comen a los más débiles
y no es natural