domingo, 24 de marzo de 2013

Solo un hombre


Colgar la ropa en un día soleado me da seguridad,
saber que hay fotos de mi infancia por ahí me tranquiliza,
diferenciar una gran película de una mediocre es una cualidad.
Desnudarte para ver que sos solo un hombre, una necesidad.

domingo, 17 de marzo de 2013

Y: soy yo.

yo te vi en dos dimensiones
más te vi en tres
(vos todavia no me viste en cuatro)
proyectado en mis sueños
nítido y real
estoy en segundo plano
¿será que sos uno más disimulándolo tan bien?
hay un velo de encaje cubriendo mi rostro
por un agujerito te llego a ver brillando lejos
sobre una colina yendo o viniendo, no sé
y hay alguien del otro lado.
Y: soy yo.

jueves, 14 de marzo de 2013

PASE LIBRE


  Inconscientemente siempre busqué la humillación, debe ser por la relación que tengo con mi padre, un ser violento  y detestable.
  Cometí  muchos errores en mi vida; dejar los estudios, trabajar en lugares de mierda, perder el tiempo como si no hubiera un mañana, pero  el más grande fue: elegir novios tan violentos y detestables como mi padre.
  Por suerte encontré  una medicina para tanto veneno cotidiano: El rock.
  Estoy  en Constitución esperando el 91 me dirijo a Parque roca, en donde habrá un festival de rock gratuito, unas bandas de mi agrado van a tocar, cuento con un contacto que va a impedir que pierda el tiempo haciendo colas, me va a dar una buena ubicación,  además de lo de siempre: posibilidades inesperadas, Dani es súper generoso.Tiene un laburo envidiable en la radio del rock, hoy hacen delivery del recital en vivo. Él comparte los beneficios de su trabajo con gente piola y yo soy lo más piola que vas a ver por Bernal.
  No tardó en llegar el colectivo. A pesar de haber estado estudiando el viaje de ida bastante, mirando y volviendo a mirar las paginas gastadas de mi guía t, y debo decir que es la mejor compañera para gente de provincia que se anima a viajar a la ciudad, no tengo muy claro en donde debo bajarme, sé que hay zonas un poco marginales que rodean el lugar a donde voy, me da miedo bajarme mal y caer en un barrio peligroso. El colectivo tiene todos los asientos ocupados, pero no hay tanta gente parada, voy hasta el fondo y empiezo a observar la gente que viaja conmigo, descubro algunos chicos con remeras de las bandas que voy a ver, me tranquilizo y pienso: solo debo bajar cuando ellos lo hacen, es imposible que sea una casualidad. Después de veinte minutos de viaje observo por la ventanilla un barrio humilde, veo un monoblock gigantesco, muchos chicos y chicas jóvenes, algunos con indumentaria deportiva y colores llamativos contrastando con los no colores de la pared del edificio. Hace un día hermoso de finales de verano, la gente está disfrutando de  los últimos momentos de sol que ya amenaza con esconderse del todo. Una curva más y las personas con remeras de bandas se ponen en fila en la puerta para bajar, llegamos.
  Los sigo y logro entrar luego de ser revisada por la seguridad en la puerta, no hay cola porque ya arrancó a tocar la primera banda y vamos todos como en una procesión.Voy mensajeando a mi as en la manga, él me contesta los mensajes dándome indicaciones. Así fue que nos encontramos sin inconvenientes gracias a sus coordenadas aptas para tontos. Lo vi venir con el estilo ska punk del far west que lo caracteriza, remera negra de alguna banda del palo, bermuda también negra, esa cresta liviana que le da look de muñequito troll (googlear si no tuviste uno en la época del noventa) sus ojos pequeños y esa mirada vacía que siempre me inquieto (tiempo después me contó algo que al menos para mí explicaría esta característica, me dijo que le había entregado su alma al diablo a cambio de mujeres atractivas, es creer o reventar, lo que puedo decir al respecto es que la novia es realmente muy atractiva) se detuvo a mi lado, me saludó sin mirarme a los ojos con un tono de voz muy bajo, luego miró hacia ambos lados como quien está robando o haciendo algo malo y sacó una tirita de papel verde fluo del bolsillo, con un hit rockero me coronó la muñeca poniéndome la pulserita del PASE LIBRE. Sentí que tenía un orgasmo frente a los menos afortunados, los mal pensados me miraban imaginando vaya a saber uno qué cosas, Dani me explicó por dónde podía moverme con libertad  y donde iba a estar él para que después si quisiera fuera, también me comentó que estaba por llegar la negra, su novia.
  Me quedé parada en donde estaba deleitándome con esta banda, siempre pensé que el guitarrista era viejo, por su pelo blanco, después me enteré que era albino. -¡¿Albino?!-Dije sorprendida, yo hasta el momento no sabía que había albinos tan bellos. La lista que estaba tocando la banda era realmente hipnotizadora, hit tras hit, se pasaron como cuatro temas cuando me acorde de la negra, miré el celular, tenía 3 llamadas perdidas y dos mensajes de ella. Me volteé y la vi con Dani, él le estaba poniendo la pulserita, Dani me señaló enseñándole donde estaba yo, la negra se me acercó y me dijo si quería ir detrás del escenario, lo que pasa es que ella ya estaba harta de tanto recital y disfrutaba más compartiendo con el equipo de la radio. Yo ya había visto esta banda en más de una ocasión y me parecía que ir detrás de escena podía ser interesante, accedí.  Nos dirigimos hacia la valla, la cual tenía un espacio vacío que era ocupado por los de seguridad para que no pasara la gente, les enseñamos la pulsera y nos abrieron paso, ya no éramos gente. Corrimos una cortina negra y fue como entrar a otro mundo habían armado una carpa para todo el equipo de esta radio, había un living y heladeritas.  
  -Esto es genial- pensé. Había muchos hombres de negocios pero con look rockero yendo para un lado y para el otro. Creo que ahí se tejían negocios más grandes que los Rolling.
   Necesito explicar esta urgencia de hombres en quienes pensar, yo estaba huyendo de una relación inmadura que me enfermaba y que no podía dejar, aún ese día esta no había terminado. Yo ya no tenía vida social, me había quedado sola por encerrarme en su casa queriendo escapar de la mía. La verdad es que soy muy focal cuando me enamoro, no tengo ojos para otros, ni tiempo para nada más, pero tras tanta humillación, debí  amordazar mi corazón y ordenarle  a mi razón que hiciéramos un plan b, ya no iba a quedar como una tonta, mi última juventud no la iba a desperdiciar en ese come seso. Así que el hecho de haber ido hasta allí sola, dispuesta a conocer gente  y animarme a mirar a otros era toda una declaración de guerra a aquella que ya no era. Volví a mi base, siempre me gustaron los rockeros pero me sentía grande para ser una groupie, cuando vi a estos hombres de negocios (pero rockeros) sentí que se abría un nuevo horizonte, me sentí satisfecha con el hecho de descubrirlos y desearlos, no necesitaba uno de muestra, con mirar a alguien que no fuera aquel parasito de la higth society era feliz.
  Pude identificar a los hombres de puestos importante no solo por su postura sino  también porque llevaban pulseritas de color naranja flúo de mejor calidad que la mía, eran cuarentones, iban hablando por radio, algunos tenían pelos grises, pero sus canas estaban mejor cuidadas que mi melena, llevaban remeras de bandas como The who, acdc, Tom petty, chupines y zapatillas de marcas skaters. Un despliegue de onda y buen gusto.
  Me sentí afortunada de estar allí, supongo que los hombres podrían sentir lo mismo estando detrás de escena en un desfile de modelos.
  Nos sentamos con los obreros del rock, asistentes y productores, al lado de los refrigerios, un hombre gigante con pelo largo y barba larga, me saludó y me dijo que me sirviera lo que quisiera, agarré una lata de cerveza Quilmes de la heladera en donde estaban las bebidas. Este hombre se presentó como “Mortero", estaba vestido de negro, usaba una remera gastada de Pappo que dejaba escapar un tercio de su panza, un chaleco de cuero con tachas y muchos escudos de bandas y cosas referidas a motos, lo acompañaba un chico que me dijo su nombre pero no lo escuché, traía remera de la radio. Nos sentamos al lado de ellos, bromeamos sobre  la banda principal que estaba por tocar y la habíamos visto llegar en un carrito de Golf con aires de grandeza, parecía que habían hecho hoyo con la humildad, de todas formas no creía que el rock debía ser humilde, pero cuando uno conoce gente se apresura a bromear sin pensar. A nuestros pies había unos cables, los seguí con la mirada por el piso hasta que estos se suspendieron y me condujeron a las manos de Dani, el cable terminaba en una cámara sostenida por un hombre que estaba filmando a un señor con un micrófono parado de espaldas a un banner de la radio. La negra me dijo que ese era el notero estrella y se ríó. Lo miré y noté que me costaba dejar de hacerlo, supuse que este hombre estaba muy lejos de mi,  yo me reconozco tímida, él se exponía ahí, conducía en vivo sin ponerse nervioso, hablaba con las bandas, los frontman lo buscaban y lo abrazaban, pensé: “a este le fue tan bien que debe ser un agrandado” así que comencé a ignorarlo no quería inflar el ego de nadie,  ya había visto estallar algunos.
  Cuando terminó de transmitir  vino hasta donde estaba yo y se presentó, me resultó rarísimo, le habré parecido una intrusa, pensándolo bien este era un círculo cerrado, como una alianza, y a propósito no voy a dar su nombre. Cuando me besó en la mejilla y sentí su piel, extraña para la mía, quise estirar ese momento, el roce era fantástico, la mejilla no estaba sudada ni seca, era suave, tersa, no me golpeó, la apoyó unos segundos pero con algo de presión, sus labios rozaron mi mejilla que es blanda y blanca. Su piel era morena y contrastaba con la mía, podíamos hacer un perfecto yin yang. Le dije mi nombre sin sonreír.
  Con la negra agarramos nuestra segunda lata de cerveza y nos acercamos a Dani que estaba parado en una rampita que llevaba al escenario hablando por radio. Yo me paré abajo agarrándome de la baranda que eran unos caños largos y los usé para estirarme, mientras lo hacía miré hacia atrás  y lo descubrí al notero estrella concentrado mirando mi short de jean, la parte de atrás de mi short de jean. Al descubrirlo intentó disimular pero no lo logró totalmente, y yo me reí de su torpeza.
  Ahora que le había gustado una porción mía podía mirarlo sin miedo a ser rechazada.
  Dani me estaba contando todo el maravilloso plan para esa noche, quería mostrarme el hogar que habían constituido con la negra en Martin coronado, darme de comer, beber,  y presentarme a sus verdaderos amigos, me dijo que me podía quedar a dormir. Dani es súper generoso como creo haber dicho anteriormente. Volvimos para sentarnos en los silloncitos y servirnos una tercera cerveza, en el de al lado  estaba sentada una mujer de treinta y pico, tenía un rostro bello, algo en él me hacía pensar que era una mujer de carácter, estaba vestida de una manera algo jovial para su edad, pero no le quedaba mal, era delgada y alta, estaba  con dos niños pequeños, uno de aproximadamente tres años y otro de siete, eran hermosos, traviesos, el chiquito era más que travieso, era peligroso estaba arrojando piedras que se acercaban a todo lo rompible (equipos, narices, mi imagen) hasta que la mamá lo reto, vi como el notero estrella se acercaba al más pequeño sonriendo como orgulloso del niño quilombo y lo levantaba a upa. Me quedé mirándolo mientras la decepción ensombrecía mi rostro, luego noté que la mujer me estaba mirando con cara seria así que disimulé tan bien como su marido lo había hecho anteriormente al mirarme el culo. Al rato se dispusieron a marcharse  él vino y se despidió con un beso en mi mejilla, que no pude llegar a disfrutar porque detrás vino el de ella, cálculo que quería borrar el de él, acompañado de ese beso frió y tajante se presentó, su nombre era algo así como: HOLAEXISTO  YESTOYMIRANDO.
  
Yo pensé- Mientras tenga la pulserita del  PASE LIBRE voy a moverme por donde quiera, voy a cruzar los límites y el acceso a mi conciencia estará vallado-.